La foto fija desempeña un papel fundamental en las producciones cinematográficas, funcionando como un registro visual esencial durante el rodaje de una película. Este oficio, a menudo discreto, es clave para la promoción del filme y la preservación de su memoria. En el set, el fotógrafo de foto fija captura momentos únicos que reflejan tanto la estética de la película como la atmósfera detrás de las cámaras, generando imágenes que posteriormente se utilizan en campañas de marketing, festivales y otros medios de difusión. En muchos casos, las fotografías se convierten en iconos del cine.
Uno de los referentes en este campo es Mikel Blasco, un destacado fotógrafo especializado en foto fija, cuya trayectoria incluye su participación en producciones cinematográficas de renombre como La Infiltrada y Ya no quedan junglas adonde regresar, esta última protagonizada por Ron Perlman, actor de Hollywood conocido por su versatilidad y gran impacto en la industria. Además, Mikel ha trabajado en una variedad de películas, consolidando su prestigio como un profesional que sabe capturar la esencia de cada proyecto cinematográfico.
Su experiencia se extiende más allá de los rodajes, desempeñándose también como fotógrafo oficial en el prestigioso Festival de Cine de San Sebastián. En este marco, sus imágenes han sido clave para retratar los momentos más emblemáticos del evento, mostrando la conexión entre el arte del cine y su dimensión más humana. En un lugar como Donostia-San Sebastián, donde el cine es el protagonista, la labor de Mikel Blasco contribuye a resaltar el impacto visual y emocional que hace que cada película trascienda su narrativa.